Es viernes, hace bastante calor, pero corre algo de viento. Afuera se escuchan las chicharras , la escoba y la canilla escupiendo agua mientras mi pobre madre querida baldea el patio. Mi perro se acuesta en el piso de la cocina, saca la lengua e improvisa una fatigosa siesta. Los aires acondicionados de toda esta parte del mundo luchan a brazo partido contra el calor, que se atrinchera en los pliegue de la carne. Litros y litros de sudor acurrucados en kilos y kilos de carne blanca. Los mosquitos brotan, milagrosamente, del suelo. Y el dueño de Off se acaricia los bigotes, complacido.
Es viernes, la gente que espera el tren se acurruca en la pequeña sombra que proyecta la pancheria (alguna de todas ellas). Cuando el tren finalmente llega, se amontonan para entrar, al mejor estilo Indiana Jones. Sin embargo, mientras tratan de que el codo de alguien no se clave en su panza, en su rostro hay un asomo de alegría: se asoma en los ojos, en una sonrisa presente solo en las puntas de los labios. Pero está.
Es viernes, señoritas con carteras grandes y polleras de jean se juntan a tomar helado, hablar mal de sus ex novios y a acomodar su cuello lo mas ladeado posible frente a una eventual fotografía, mientras sus novios se desetiquetan de fotos comprometedoras.
Ahora bien, en este viernes tan agradable, yo no hago absolutamente nada. Me acuesto en mi cama, enciendo el aire acondicionado, prendo el mp3 y cierro los ojos.
¿Quieren saber que discos hay que escuchar cuando no se hace nada?
Estos:
1- Solid Air - John Martyn
2-Terror Twilight - Pavement
3- Low - David Bowie
4- XO - Elliot Smith
5- Rules - The Whitest Boy Alive
6- Horses - Patti Smith
7- Live-Dead - Grateful Dead
viernes, 5 de marzo de 2010
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